domingo, 27 de febrero de 2011

VICTOR SERRANO OROZCO. Niveles de representación en mi pintura.

“Tanto en pintura como en música y literatura, muchas veces lo que llaman abstracto me parece sólo lo figurativo de una realidad más delicada y más difícil, menos visible al ojo desnudo.”

Clarice Lispector, Para No Olvidar, 1978.

¿Cual que la manera de representar que utiliza mi pintura? Mucho tiempo se ha dicho que la abstracción en pintura significa evitar cualquier representación convencional o fiel del mundo, eliminando la reproducción fiel y mimética del entorno real y abogando por una visión más subjetiva de las cosas, así como por aspectos meramente formales de la pintura.

Sin embargo, la llamada pintura abstracta, que es el tipo de pintura en donde se inserta mi trabajo también posee niveles de representación que la equiparan a su llamada contraparte, la pintura figurativa.

Como todos los tipos de pintura que existen, la pintura que hago se sirve de distintos niveles que van desde lo meramente formal hasta lo sígnico y simbólico proveniente de las experiencias que retomo de la interacción con mi entorno para poder crear. El más superficial supone el lenguaje de los materiales. Dicha superficialidad es aparente pues cada material posee un lenguaje único, difícilmente reproducible mediante otro. Cuando necesito hablar de algo ligero, de algo transparente, recurro a algún material que se sirva del agua para trabajar y representar aquello que quiero decir. Es en éste momento cuando se accede a un nivel un poco más profundo.

Cuando necesito hablar de un tema en específico recurro a lenguajes simbólicos y asociativos por medio del uso de los materiales, de los procesos técnicos, del manejo del color para decir lo que quiero. Ahora bien, estas asociaciones lingüísticas y simbólicas pueden no ser accesibles a todo mundo pues a pesar de que existen convenciones dentro de un conocimiento para entender que es lo que puede expresar determinado color, llega un momento en que yo mismo realizo asociaciones simbólicas a partir de experiencias personales. Difícilmente alguien podría saber de que hablo si no tiene como referencia mi punto de partida para construir el lenguaje de mi pintura.

Para el caso de los viajes, el tema que actualmente trabajo en mi obra, el tipo de representación que hago es justamente ésta, una representación a partir de asociaciones sígnicas y simbólicas que nacen de aspectos muy de las experiencias de viaje. No es de mi interés representar una geografía o una topografía. Si acaso habrá indicios de territorio mas no un territorio necesariamente reconocible. Lo que me importa realmente es representar la manera en como entiendo el entorno dentro del cual me muevo y al cual viajo. Me interesa encontrar diferencias entre mi entorno original y el entorno nuevo en el cual me encuentro. Como se trata de un instante por demás fugaz, creo que la impresión que el lugar me deja es más intensa. Justamente se basa en impresiones, traducidas a partir de los materiales pictóricos que más se adecuen a ellas. Si veo un color distinto en la luz, una incidencia en los objetos distinta a la que creía conocer, si una neblina hace desaparecer los objetos o vela la luz del sol y la hace opalescente, es de ahí, por ejemplo, de donde surgiría un motivo para mi pintura. Es por ello que digo que la representación de la que se vale mi trabajo se trata de una representación simbólica.