domingo, 21 de febrero de 2010

FRONTERAS

Color, contraste, velocidad, limites, barreras, textura, ciudad solitaria, detalle… control: estas palabras entran en mi pensamiento al ver la pintura “Sanje + Universidad”. ¿Cómo es que dos realidades pueden convivir en un mismo espacio? En una primera lectura, nos encontramos con un contraste marcado entre el día y la noche, entre un cielo morado al anochecer y un cielo azul claro y brillante. Al acercarnos un poco nos percatamos de que dos paisajes urbanos encuentran la unión en un solo lugar y a la vez sentimos cercanía ya que estos paisajes son de nuestra propia ciudad y nos reconocemos en esos lugares y esos detalles. Unos pasos más y las uniones entre los paisajes se hacen visibles, dos pasos más y los detalles de nuestra ciudad nos detienen.

Más allá de la distinción entre los dos paisajes lo que nos llama la atención son los límites y las uniones de las dos imágenes. ¿Cómo es que un lugar se convierte en otro lugar? En algunas zonas los cambios son drásticos y en otras los cambios son graduales. Estas fronteras llevan a la fascinación: las posibilidades pictóricas a las que llega David P. en estos límites son muy interesantes y variadas, vemos desde chorreados hasta detalles minuciosos. A pesar de que estos límites son zonas inciertas el control en esta pintura es uniforme, el cuidado es el mismo en el detalle de una luz como en el chorreado de un límite; la confusión que el espectador podría sentir ante la presencia de dos realidades al mismo tiempo se equilibra por medio del tratamiento controlado de la pintura en general. Cada detalle está calculado. ¿Acaso hay precisión en la unión de dos realidades? Hay algo muy interesante en cuanto al detalle en esta pieza: mientras el tema sugiere mucho movimiento, cambio, caos o incluso mareo al imaginarnos dos cosas distintas en un mismo espacio; la pieza de David se presenta con poco movimiento, con un control y una precisión constantes, sin personas, estable. Pareciera que estos dos paisajes se mezclan con cautela, sin prisa, esperando la unión que el espectador completa.

¿Cuál es el límite entre una cosa y otra? ¿Cuándo termina una realidad y comienza otra? ¿Cuál es la frontera entre la vigilia y el sueño? David nos sugiere estas preguntas con su pintura a las cuales se puede responder de distintas maneras. De entrada al enfrentarnos a esta pieza nos decimos: “Esto es imaginación, ficción, suposiciones.” Pero con más tiempo en frente de la pintura nos damos cuenta de que la “abstracción” que existe en las fronteras de las dos realidades nos dan una pista de una lectura más profunda: el contrapunto en donde se unen las cosas. Estos detalles nos dicen que los límites en nuestras realidades son borrosos y a la vez detallados. Percibimos las cosas de manera aislada, con separación: esta silla está separada de la mesa, este sentimiento está separado de este otro, esta persona está separada de mí, este árbol está separado de la basura. “Sanje + Universidad” nos dice: “quizá estas cosas no están tan separadas, quizá están en constante dependencia. ¿Qué pasa si poco a poco juntamos las distintas realidades que vivimos?” Un sueño entra a otra realidad y la cuestiona.


No hay comentarios:

Publicar un comentario